La cuarentena y sus oportunidades
"Está en nosotros dejarnos caer en la crisis o transformarlo en lo que puede ser, una oportunidad."
La nueva normalidad
La pandemia que estamos atravesando llegó sin avisar, trajo consigo innumerables pérdidas y seguramente nos deje un sin fin de consecuencias. A todos nos tocó perder algo. Viajes, festejos, recibidas, trabajos y en los casos más extremos algún familiar o amigo. En fin, nadie nunca sugeriría que la situación actual es algo bueno, pero con esta guía proponemos hacer foco en los aprendizajes y oportunidades que pudimos o podemos capitalizar. Plantearnos quiénes vamos a ser cuando todo esto termine y volvamos a nuestra rutina, a nuestra vida “normal”. Aunque probablemente también haya que reformular lo que para nosotros signifique normalidad a partir de ahora.
Una pausa para reencontrarnos
Para la gran mayoría, esta crisis, entre otras cosas, significó parar. Y con esta pausa surgió la posibilidad de reencontrarnos tanto con nosotros mismos como con los que nos rodean. Indudablemente no estaremos hablando por todos, pero a muchos la cuarentena nos obligó a volver a lo básico, a repensar y replantearnos nuestros valores y prioridades, a conectarnos con la familia, a aprender cosas nuevas, a evolucionar. Tras años de divisiones por ideologías políticas, religiosas y hasta por cuestiones futbolísticas, logramos por algunos momentos dejar las diferencias de lado y unirnos en un solo pensamiento: que todo esto pase.
¿Qué hace falta para descubrir quiénes somos?
Son momentos como estos en los que es más difícil pero también más necesario poder enfrentarnos con esa parte de nosotros que no nos gusta y no solemos hacerle frente. Está en nosotros dejarnos caer en la crisis o transformarlo en lo que puede ser, una oportunidad. Una oportunidad para prestarle atención a esa parte de nosotros a la que no le solemos dar importancia. Poder usar esta cuarentena como piedra fundamental para entender dónde estamos parados y para dónde realmente queremos ir, tanto como personas como a nivel profesional. No es casualidad que muchos en este último tiempo decidieron dejar su trabajo para simplemente irse, viajar sin un rumbo claro a tratar de entender qué es lo que quieren de sus vidas. Por otro lado, muchos otros no sólo seguimos trabajando, sino que estamos trabajando incluso más que antes. Pero si en algo vamos a coincidir es que todos estamos con más tiempo desde que nos confinaron en nuestras cuatro paredes. ¿Y si usamos ese tiempo para mirar para adentro? ¿Y si lo usamos para viajar hacia donde muchos quieren ir cuando se toman un Uber a Ezeiza? Cada uno tiene distintos temas de los que hablar consigo mismo. No suponemos que sea fácil pero tampoco es una misión imposible. Simplemente hay que arrancar, ¿y qué mejor momento que este?